¿ Cómo ahorrar en la factura del gas ?
Todavía no es invierno, pero las bajas temperaturas ya se empiezan a sentir. Tanto los edificios como las casas pueden ser tan fríos como el exterior, si no están debidamente climatizados. No obstante, cada vez más personas están pensando en cómo hacer para ahorrar en climatización esta temporada.
Aunque se utilicen diversas formas de energía, una de las principales es el uso del gas. ¿Cómo ahorrar en la factura del gas en esta época? Estos consejos pueden serte de gran utilidad.
Tips para economizar en la factura del gas
Se trate de una caldera de gas natural o de un calentador convencional de agua, o de una instalación de hilo eléctrico seguramente temes el momento de utilizarlos por la subida de los precios. No obstante, os podemos dar algunos consejos para ahorrar su uso y consumo, como los siguientes.
Revisar la tarifa de gas
A veces pagamos demasiado sin saberlo. Un contraste con las ofertas de otras compañías puede poner de manifiesto, posibilidades de ahorro.
Radiadores libres de obstáculos. Ten muy en cuenta que los radiadores no deben usarse para poner ropa u otros objetos sobre ellos una vez encendida la calefacción. Secar ahí la ropa puede salir muy caro, porque obstaculizan la salida del calor, además de que dañaras el aparato.
Los radiadores funcionan por convección de aire alrededor de ellos, por ello es retirar todo lo que estorbe de tu radiador. Aumenta el consumo de energía de lo contrario.
Revisa la temperatura de calefacción. Muchas veces pasamos por alto este pequeño detalle, que es utilizar una temperatura mucho más alta de la debida, lo cual se refleja al pagar el gas. La temperatura óptima debe oscilar entre 21 y 23 °C, considerando que, cada vez que aumentes un grado de temperatura, tu consumo también lo hará en un 7 %.
Lo óptimo no es disponer de termostato central, sino regular cada una de las estancias según el uso que se le valla a dar, e instalar un termostato eléctrico, mecánico o termostato inteligente en cada estancia.
Verifica la temperatura de tu calentador. Está bien tomar una ducha caliente cuando necesitamos agua caliente… pero no demasiado. Si cuando se encienda el calentador ajustas la temperatura del calentador en 45 °C, será más que suficiente para ello. Ten en cuenta que no solo ahorras, sino que una temperatura elevada para la ducha tampoco es tan beneficiosa para la salud.
Mantenimiento adecuado. Ya sea la caldera, el radiador, o las instalaciones, deben recibir revisiones periódicas para alargar su vida útil.
Es una buena inversión y te permitirá ahorrar en la cuenta del gas. Tan fácil como purgar los radiadores para que el aire no obstaculice el paso del agua caliente. O comprobar si al abrir y cerrar el grifo, los grifos funcionan bien o se puede limitar el paso del agua o la temperatura del agua.
¿Dónde necesitas tener mayor temperatura? Un error muy común es caldear habitaciones que no se utilizan, lo que se traduce en un gasto, así como tener las puertas abiertas. Además, no dejes la calefacción encendida si vas a salir de casa, además de evitar usar agua caliente en grifos siempre que te sea posible -al lavarte las manos, por ejemplo.
Posición de grifos:
Coloca los grifos en posición de agua fría. Así solamente si deseamos agua caliente, gastaremos energía.
¿ Que hay que tener en cuenta a la hora de apagar la calefacción ?
Ahorrar energía está bien, pero en exceso conlleva problemas de salubridad. El vapor que emanamos, en la ducha, al cocinar, al secar la ropa, es absorbido por aire caliente sin problema. Cuando apagamos la caldera sin embargo, comienza a descender la temperatura, hasta llegar a la temperatura crítica del punto de rocío.
A partir de ahí, el aire ya no es capaz de absorber el vapor existente y comienzan a verse condensaciones en las zonas mas frías de la vivienda. Estas condensaciones pueden dar lugar a hongos y problemas graves de salubridad y respiración. Por ello es conveniente mantener una temperatura baja, pero siempre por encima del punto de rocío.
Aprovechar la radiación solar
La radiación solar que pueda pasar a través de puertas y ventanas puede hacer de calefacción gratuita en invierno. Si se sube las persianas podremos aprovechar el calor de la radiación natural del sol.
Aísla tu hogar. Esta es una de las mejores medidas que puedes realizar para ahorrar en la factura del gas. El aislamiento térmico por insuflado para paredes exteriores, así como el aislamiento de paredes interiores, no solo mantendrá una temperatura adecuada y reducirá el consumo de gas, petróleo o electricidad, sino que pagarás menos en gas, petróleo o electricidad.
Aisla y Ahorra: especialistas en aislamiento térmico
Somos expertos en aislamiento acústico como térmico para viviendas y otras edificaciones. Dentro de los materiales utilizados el aislamiento con celulosa, con corcho, con fibra de vidrio o con lana de roca.
Conoce más sobre nuestras técnicas de cómo realizamos el aislamiento de paredes interiores y exteriores sin obra. En nuestra web encontrarás amplia información sobre cómo ahorrar en la factura del gas mediante el aislamiento térmico, así como otros servicios que ofrecemos. Nos encontramos en c/ Colmenas 14, 28280 Colmenarejo (Madrid), también puedes escribirnos al correo csilvaburgos@aislayahorra.es
