Aislar techo – Como hacerlo en 1 día y sin obra

Aislar techo: Tipos de techos

Techo tipo pladur existente: Si sufrimos corrientes frías en invierno, o si deseamos regular la temperatura, para aislar el techo, sobre todo si ya existe un techo tipo pladur, y hay una cámara de aire en el interior, es muy fácil aislarlo mediante aislamiento insuflado con diversos materiales, en 1 día y sin obra.

Techo tipo escayola existente: Si en vez de pladur, los falsos techos son de escayola, igualmente se puede aislar el techo con el aislamiento insuflado. Se realizan unas perforaciones, y se inyecta el material aislante.

Techo tipo pladur nuevo: En caso que no exista un falso techo, es necesario ejecutar un falso techo nuevo. Este se ejecuta mediante instalación de una estructura de aluminio bajo la que se cuelgan placas de cartón yeso, tipo pladur. Para aislar el techo se puede insuflar o se pueden colocar paneles aislantes. El insuflado será mas rápido y tendrá mucha mayor calidad, ya que no se crean juntas y ningún espacio, por muy pequeño que sea, queda sin aislar.

Otros tipo de techo: Con un techo de chapa, es importante confirmar que esté aislado por el exterior. Por ejemplo techo de chapa tipo Sandwich. Si no, se puede conseguir aplicando soluciones patentadas de espuma de poliuretano y resinas por el exterior. Así evitaremos sorpresas como las condensaciones al aislarlo desde el interior.

Tipo de aislamiento térmico para aislar un techo:

Se pueden aislar los techos y también las paredes interiores con diversos tipos de materiales aislantes contra el frío y calor para contribuir a la eficiencia energética y el ahorro energético.

Con lana de roca: Aislar térmicamente con lana de roca tiene la ventaja que es un material no absorbente e incombustible. Si tuviera riesgos de goteras no habría ningún problema, una vez se repare.

Con fibra de vidrio o lana mineral blanca: Este material de lana de vidrio, además de ser incombustible y no absorbente, es muy ligero. Cuando tenemos espesores altos, la única opción posible para aislar techos.

Con celulosa: La mejor opción para conseguir reducir la temperatura en el interior de la vivienda en verano. Gracias a su inercia térmica. No es viable si los techos tienen goteras.

Con corcho: Es un material que tiene propiedades similares a la celulosa. Cuando las cavidades son muy pequeñas, es la última opción para aislar techos y eliminar corrientes de aire y para tratar puentes térmicos.

Con poliestireno expandido: Es un material, que se comercializa en forma de bolitas que literalmente fluye como el agua. No es un material fácil de retener, se sale por enchufes, interruptores, conexiones de tuberías o eléctricas, etc.. Por ello solo se puede instalar en recintos perfectamente estancos.

Aislamiento acústico:

A veces, en una vivienda unifamiliar, un adosado, un pareado o en un piso, nos encontramos que nos molestan los ruidos aéreos que provienen del vecino.

Soluciones: La mejor solución para este problema es ejecutar un falso techo tipo pladur con láminas viscoelásticas intercaladas y rellenado con aislamiento insuflado.

Es necesario en todo caso reducir el espacio habitado bajando el techo unos 8 – 11 cm como mínimo, dependiendo de la solución, para poder instalar el sistema de aislamiento acústico debidamente.

De esta forma conseguiremos un aislamiento térmico y acústico con todas las garantías.

Materiales: Los aislantes térmicos y acústicos que se pueden utilizar aquí coinciden con los anteriormente expuestos, salvo el poliestireno expandido. Podremos aislar techos acústicamente con celulosa, lana de roca, lana mineral blanca, o corcho. Todos estos materiales son fonoabsorbentes por tanto tiene la capacidad de retener el ruido en su interior, transformando la energía en calor, y evitando que este se escape.

Cuidamos los detalles al aislar techos

Aire Acondicionado: Para aislar techos térmicamente en su presencia, es necesario evaluar el paso de conductos, rejillas y la ubicación del aparto, a veces oculto en el falso techo. Hay que estudiar la compatibilidad, y crear si es necesario, conductos separados que aseguren su funcionamiento. A la vez que se asegura el aislamiento térmico para techos.

Luminarias: Nos aseguraremos que no existan problemas de disipación de calor en sus ubicaciones. También nos aseguraremos que no haya transformadores asociados que puedan tener el mismo problema.

Puentes térmicos: Si es invierno o verano, y disponemos de calefacción o aire acondicionado, pueden ser detectados con mayor facilidad. Al estar ocultos a veces no es fácil identificarlos. Suelen tener contacto directo con el exterior y ocasionan una importante pérdida de calor.

Su tratamiento es importante, puesto que pueden crearse condensaciones y humedades en su zona. Pueden tratarse envolviéndolos con aislantes en cavidades ejecutadas con pladur (PYL) o bien con pintura aislante, evitando la aparición de hongos y condensaciones.

Mudanza de mecanismos y luminarias:

A veces la construcción de un techo no es tan fácil. Hay que mudar mecanismos y luminarias.

Foseados y molduras:

Puede ser que tengamos foseados o molduras que tengan que eliminarse o mudarse. En estos casos hay que buscar soluciones creativas y/o artesanales de forma individual, para poder aislar el techo.