Como aislar un techo de buhardilla sin obra
Para aislar un techo de buhardilla sin obra, aumentar el ahorro energético, reducir el gasto en aire acondicionado por el calor recibido en verano o calefacción por el frío en invierno podemos elegir entre 2 casos:
1. Buhardilla habitada. En este caso pueden darse 2 variantes.
1.1 La existencia de una cámara de aire que se puede insuflar, porque la cubierta de la buhardilla dispone de un sistema de falso techo de pladur. Para aislar los techos se insuflan aislantes térmicos dentro de la cavidad existente entre forjado o techo de chapa (solo si la chapa está aislada) y falso techo.
1.2 No existe cámara de aire. En este caso podemos para aislar el techo de la buhardilla, podremos revestir el forjado de la buhardilla con aislamientos térmicos creando un falso techo tipo pladur primero, para rellenarlo mediante aislamiento insuflado después. La desventaja en este caso es que reduciremos la superficie útil en metros cuadrados.
2.Buhardilla no habitada.
El aislamiento de una buhardilla no habitada se puede completar a nivel de suelo. Usando un sistema de aislamiento soplado o proyectado en seco. Para ello se proyecta material aislante sobre el forjado. La incidencia de puentes térmicos inducidos por tabiques palomeros, en su parte no hueca, es inevitable en su base, pero el forjado reparte bien las diferencias de temperatura, de forma que nunca se crean condensaciones en la parte inferior del forjado.
¿ Que materiales escoger al aislar un techo de buhardilla ?
Para aislar el techo de una buhardilla sin obra podemos optar entre distintos sistemas de aislamiento térmico y aislamiento acústico con distintos materiales:
1. Celulosa.
Al aislar el techo de una buhardilla con este material podremos conseguir un perfecto aislamiento invernal y el mejor aislamiento estival. Cuando lo que nos molesta mas es el calor o el aire caliente, es la mejor opción, sin duda el mejor aislante térmico para techos. Desde el punto de vista de la eficiencia energética, ayudará a reducir el consumo de electricidad, si disponemos de un aire acondicionado.
2. Lana de roca.
Cuando al aislar el techo de la buhardilla existen problemas con goteras o cuando tenemos conductos de chimeneas, es la única opción posible.
Es la única opción que nos queda cuando al aislar el techo de buhardilla, los espesores de la cavidad son muy altos, y existe un riesgo de desprendimiento por peso del falso techo. La densidad de solo 18 kg/m3 permite aislamientos con grandes espesores sin ningún problema. Otras aplicaciones son similares a las de lana de roca, cuando tenemos un problema de goteras.
4. Corcho.
Esta opción es buena cuando nuestras cavidades son muy finas al aislar el techo de la buhardilla. En este caso, podremos insuflar espesores reducidos, con un material que además tiene mucha inercia térmica en verano.
Bajar las altas temperaturas en verano al aislar un techo de buhardilla:
Reformamos las buhardillas de manera que al aislar el techo, consigamos un aislamiento invernal perfecto a la vez que el aislamiento estival sea el mejor posible.
Los materiales naturales como la celulosa o el corcho, aislan muy bien en verano porque coinciden 3 factores:
1. Baja conductividad del aislamiento. Con conductividades de 0,037 W/mK y 0,040 W/mK para la celulosa y el corcho respectivamente.
2. Alta densidad. Los materiales de celulosa y el corcho conservan una densidad relativamente alta.
3. Capacidad específica de almacenamiento del calor. Esta capacidad es especialmente elevada en el caso de los materiales naturales, de celulosa, y hace que se cree un desfase de 8-11 h entre los puntos mas calientes del día en el exterior y los puntos mas calientes en el lado interior.
Por todo ello, hemos llegado a medir bajadas de temperatura de hasta 6 grados Cº en verano, en viviendas con buhardillas con cavidades de 16 cm de espesor, antes y después de aislar.
El resultado entre aislar y no aislar una buhardilla, por tanto será el poder usar una buhardilla todo el año con cierto nivel de confort o no poder utilizarla.