No existe el aislamiento perfecto, pero si existen aislantes que pueden usarse contra el frío y el calor, o mas contra el calor.
Con las olas de calor que estamos sufriendo, merece la pena considerar el «efecto de inercia térmica» que tienen los aislantes orgánicos derivados de la madera, tales como la celulosa o el corcho.
En este artículo explicaremos los comportamientos de los distintos aislantes contra el frio y el calor.
Áisla y Ahorra explica porqué la celulosa, o cualquier aislamiento orgánico (corcho) es el mejor aislamiento térmico contra el calor en viviendas.
Es además un material de aislamiento eficaz y sostenible.
El efecto de inercia térmica generalmente se refiere a la capacidad de un material para almacenar y liberar calor a lo largo del tiempo. La inercia térmica es importante en aplicaciones de aislamiento, ya que puede ayudar a regular la temperatura interior de un edificio al proporcionar una especie de amortiguador térmico.
La celulosa, cuando se utiliza como material de aislamiento, puede tener un efecto de inercia térmica beneficioso. La celulosa es un material compuesto principalmente por fibras de papel reciclado tratadas con retardantes de fuego y otros aditivos para mejorar sus propiedades aislantes. Se utiliza comúnmente en forma de paneles aislantes o como material de relleno en paredes y techos.
La inercia térmica de la celulosa proviene de su capacidad para absorber y retener calor. Durante el día, cuando la temperatura exterior es más alta, la celulosa absorbe el calor. Luego, durante la noche, cuando la temperatura exterior disminuye, la celulosa libera gradualmente el calor almacenado, ayudando a mantener una temperatura más constante en el interior del edificio.
La afirmación de que la celulosa o el corcho es el mejor aislamiento contra el calor del mundo puede no ser la mas rigurosa, si incluimos el contexto específico de la aplicación y las preferencias del usuario. Por ejemplo la resistencia a la humedad, al fuego o la capacidad de absorción. Otros materiales aislantes no orgánicos, como la fibra de vidrio, o la lana de roca también son efectivos en diferentes situaciones contra el frío y calor y pueden ser considerados los mejores según las necesidades específicas de cada proyecto.
En resumen, la celulosa es un buen aislante térmico contra el frío y calor, sobre tod debido a su capacidad para proporcionar inercia térmica en verano, pero es importante considerar otros factores, como el costo, la disponibilidad y las propiedades específicas del proyecto al seleccionar un material de aislamiento térmico.
Aísla y Ahorra explica cuales son los mejores aislamientos contra el frío
La elección del mejor material de aislamiento insuflado contra el frío dependerá de diversos factores, incluyendo el clima local, el presupuesto, la disponibilidad de los materiales y las características específicas de la estructura que estás aislando. El factor mas decisivo en relación al rendimiento térmico del material, se caracteriza por la conductividad. Cuanto mas baja sea, mejor para el aislamiento contra el frío. Aquí hay algunos de los materiales de aislamiento insuflado comunes utilizados para resistir el frío:
Fibra de Vidrio o lana mineral blanca:
La fibra de vidrio es un material de aislamiento popular que se utiliza comúnmente en aplicaciones de insuflado. Es resistente al moho y a los hongos, y tiene excelentes propiedades aislantes. Puede ser instalada en paredes, techos y áticos. No absorbe agua y es incombustible. Valor Lambda D a partir de 0,034 W/mK
Celulosa:
La celulosa, hecha de papel reciclado, es un material ecológico que se utiliza para el aislamiento insuflado. Tiene buenas propiedades aislantes y puede ser eficaz en la prevención de pérdida de calor. Nuestro producto premium tiene un valor Lambda D de 0,037 W/mK.
Lana de roca :
La lana mineral, hecha de roca fundida o escoria de alto horno, es otro material de aislamiento insuflado que puede resistir el frío. Es resistente al fuego y puede ser eficaz en la reducción de la transferencia de calor. El valor lambda D de nuestra lana de roca está entre 0,036 y 0,045 W/mK dependiendo del tipo de aplicación.
Hemcrete:
Este es un material más alternativo. Hemcrete combina cáñamo industrial con cal y se utiliza a veces como material de aislamiento soplado. Puede ser más sostenible y ecológico en comparación con algunos materiales convencionales.
Corcho
El corcho insuflado tiene buenas propiedades térmicas contra el frío y calor con un valor Lambda de 0,040 W/mK. Además es un material con buenas propiedades acústicas, natural, reciclado y sostenible.
Poliestireno Expandido (EPS):
El EPS es una espuma rígida que se utiliza comúnmente en forma de bolitas para el aislamiento insuflado. Lo descartamos como sistema porque en su versión de bolitas sueltas que fluye como si fuera agua, sale por instalaciones eléctricas, fisuras y juntas y da lugar a muchas reclamaciones de garantía de clientes.
Al seleccionar un material de aislamiento contra el frío y calor, es importante considerar la eficiencia energética, la capacidad de resistir la humedad, la capacidad de absorción de humedad, la facilidad de instalación, la resistencia al fuego y cualquier especificación a cumplir del proyecto o del edificio. Además, siempre es recomendable consultar con un profesional en aislamiento para obtener recomendaciones específicas para tu situación.