Protección pasiva contra incendios: Para hacer los edificios resistentes al fuego podemos optar por mejorar la protección activa contra incendios (sprinklers) o mejorar la protección pasiva contra incendios en almacenes o grandes edificios. También se puede optar por separar distintos sectores de incendios.
Es importante para darle tiempo a los servicios de emergencia, para ayudar a la evacuación de las personas. Al inicio de un incendio es importante poder garantizar la intervención de los servicios de bomberos.
Las estructuras portantes deben permitir que los equipos de protección y rescate tengan suficiente tiempo para apagar el fuego. Por tanto contribuirá a minimizar daños
Como es conocido, los elementos estructurales, a veces de acero, colapsan cuando la temperatura del fuego alcanza los 500 grados.
Por tanto en caso de incendio, y para minimizar los daños, y evitar que el fuego caliente haga colapsar la estructura, es fundamental establecer una protección estructural. Eso se denomina protección pasiva contra incendios y puede hacerse con lana mineral (mas económico) o pinturas intumescentes (mas costoso).
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En ambos casos se proyecta una lana mineral mezclada con cemento y agua bajo, alrededor o sobre la estructura. Solo en el caso de la protección pasiva contra incendios, el espesor debe considerar la masividad, el grado de protección RF en minutos indicados en las tablas del fabricante.
Estas se apoyan en los certificados de ensayos realizados por laboratorios acreditados para cada uno de los perfiles. En cumplimiento de la normativa vigente los espesores reales deben coincidir o superar los teóricos.
La lana de roca Promaspray Se utiliza para acondicionar estructuras existentes a los requerimientos de normativa o licencias de apertura en
En definitiva, el manto de lana, cemento y agua, en el que consiste la protección pasiva contra incendios hará que la estructura consiga superar un requerimiento de protección al fuego de RF 30, RF60, RF90, RF120 o RF180 según cada caso, las resistencias son relativas al tipo de edificio y riesgo.
Lo único que debe hacerse es adaptar el espesor del manto protector al requerimiento específico.
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Protección pasiva contra incendios: Para hacer los edificios resistentes al fuego podemos optar por mejorar la protección activa contra incendios (sprinklers) o mejorar la protección pasiva contra incendios en almacenes o grandes edificios, reforzando las estructuras portantes. También se puede optar por separar distintos sectores de incendios y evitar la propagación del fuego.
Es importante para darle tiempo a los servicios de emergencia, para ayudar a la evacuación de las personas. Al inicio de un incendio es importante poder garantizar la intervención de los servicios de bomberos y contener los efectos térmicos en el área del desastre.
Las estructuras portantes deben permitir que los equipos de protección y rescate tengan suficiente tiempo para apagar el fuego. Por tanto contribuirá a minimizar daños.
Como es conocido, los elementos estructurales, a veces de acero, colapsan cuando la temperatura del fuego alcanza los 500 grados. Por tanto en caso de incendio, y para minimizar los daños, y evitar que el fuego caliente con altas temperaturas haga colapsar la estructura, es fundamental establecer una protección estructural. Eso se denomina protección pasiva contra incendios y puede hacerse dos tipos de protección contra incendios: con lana mineral o protección de vermiculita (mas económico) o pinturas intumescentes (mas costoso).
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Promaspray F250 para protección pasiva contra incendios
Promaspray T para aislamiento térmico proyectado.
Se puede aplicar cubriendo superficies
La lana de roca Promaspray Se utiliza para acondicionar estructuras existentes a los requerimientos de normativa o licencias de apertura en:
Mediante aplicación posterior con rodillo se puede mejorar la superficie rugosa
En definitiva, el manto de lana, cemento y agua, en el que consiste la protección pasiva contra incendios hará que la estructura consiga superar un requerimiento de protección al fuego de RF 30, RF60, RF90, RF120 o RF180 según cada caso.
Lo único que debe hacerse es adaptar el espesor del manto protector al requerimiento específico.
Reacción al fuego:
A1, non-combustible
Alcalinidad aprox.:
10 pH
Condiciones iniciales:
24
Conductividad térmica aprox a 20 °C:
0,05 W/m K
Temperatura min de aplicación:
5 °C
Temperatura max de aplicación:
45 °C
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