Cuando la vivienda no permite un aislamiento insuflado, por falta de cámara, o el aislamiento SATE exterior no es viable por falta de consenso comunitario, la última opción para aislar es el llamado trasdosado directo, semidirecto o autoportante.
Existen 3 tipos de trasdosados, el trasdosado directo, el trasdosado semidirecto y el trasdosado autoportante.
El trasdosado directo, consiste en pegar directamente la placa con o sin aislante, al muro.
El trasdosado semidirecto contiene entre los elementos de aislamiento unos perfiles verticales que refuerzan el paramento vertical, a ellos se une la placa de yeso laminado, pongamos de entre 13 y 30 mm de espesor.
Finalmente está el trasdosado autoportante, que hace que el tabique se sujete por unos carriles ubicados horizontalmente en suelo y forjado.
Diagrama publicado por ubakus.de. Se aprecia una sección constructiva de trasdosado directo 12,5 mm con aislamiento 60 mm, sobre muro cerámico de 240mm. La línea roja marca la saturación de vapor que condensa en el interior (punto de rocío). La línea negra marca la temperatura en la sección.
¿ Porqué es importante considerar el vapor de agua en un trasdosado directo, semidirecto o autoportante ?
Durante el periodo de calefacción el vapor de agua contenido en el aire del recinto, difunde al exterior a través del muro exterior de la fachada.
Una vez que el vapor ha traspasado el cartón yeso y el aislamiento, se condensa en el muro frio. Por ello llega a un grado de humedad de saturación del 100% como s puede apreciar en la gráfica.
Colocar una barrera de vapor en este punto podría ser una solución perfecta, teóricamente.
En la praxis no suelen funcionar bien estas soluciones, porque hay difusión por los flancos, y es difícil conseguir una estanqueidad perfecta de la barrera de vapor (errores de ejecución, perforaciones, juntas, etc…)
Además podría penetrar humedad a través del muro de fachada, si las lluvias son intensas.
¿ Que soluciones alternativas existen para solucionar el problema del vapor en el trasdosado directo, semidirecto o autoportante?
Mientras no se acumule mas vapor durante el periodo frío, que el vapor que puede difundir durante el periodo caliente, no hay un riesgo real.
El problema se concreta cuando se va a acumulando cada vez mas vapor.
Intentar solucionar el problema con un freno de vapor en vez de una barrera de vapor no llevará al éxito, mientras la pared exterior sea muy estanca al vapor.
Mejor sería en todo caso instalar una barrera de vapor variable en el trasdosado directo, semidirecto o autoportante. Esta permite que difunda el vapor cautivo hacia el interior de la vivienda en verano.
La solución óptima para el trasdosado directo, semidirecto o autoportante:
Partir de la base de materiales de construcción absorbentes por capilaridad e insensibles a la humedad para la fachada, parece la solución mas idónea, en vistas que habrá condensaciones intersticiales si o si en invierno entre el trasdosado directo, semidirecto o autoportante y la fachada.
La absorción capilar del vapor a través de un ladrillo cerámico hace que el vapor no se acumule sino se reparta, saliendo a aquellas superficies, donde el vapor puede evadirse y secar antes.
No conviene que el muro de la fachada exterior, si es de ladrillo cerámico, esté protegido por capas de cemento, azulejos, o capas de pinturas de colores en el interior, deberán ser eliminadas.
Y si la fachada finalmente no es capaz de absorber las condensaciones en el interior?
Existen placas de fibra de madera o calcio y sílice que pueden absorber la humedad del vapor y difundirla al interior. Sin embargo hay que asegurar que no exista una junta de aire entre fachada húmeda y dichas placas, ya que se alentaría la creación de moho.
Otra opción, solo con trasdosado autoportante, es rellenar el espacio con celulosa mediante insuflado, esta se encargaría de difundir al interior la humedad de las condensaciones.