El aislamiento térmico en edificios altos supone un reto, en cuanto a seguridad, plataforma, formación, EPIS, proyectos de Seguridad y Salud y potencia de las máquinas de insuflado.
Nosotros estamos muy orgullosos de contar con un equipo multidisciplinar gracias al cual hemos hecho este récord en altura con el aislamiento térmico en edificios altos.
El edificio de la referencia de ésta altura, está ubicado en el Barrio del Pilar de Madrid, y cuenta con 14 plantas, es decir una altura de 42 m de fachada, a aislar perimetralmente con lanas minerales insufladas.
La máquina de insuflado es de la casa alemana X-floc, de la que somos distribuidores, para este aislamiento en edificios altos, está ubicada en la azotea.
Desde ahí baja por una manguera el material de manera dosificada, hasta inyectarse desde el exterior de la fachada por un pequeño orificio, y rellenando una cámara de aire de 8 cm de espesor.
No todos los propietarios han querido apuntarse al aislamiento, por lo que el aislamiento se colocará selectivamente según la voluntad de cada propietario.
La ventaja del aislamiento desde el exterior, que se realiza con esta tecnología de aislamiento térmico en edificios altos, es que los propietarios evitan tener que pintar sus pisos, y el aislamiento no es invasivo, pudiendo seguir los propietarios con sus rutinas diarias.
El aislamiento en edificios altos requiere mucha práctica en la dosificación y la calibración de la densidad precisa de cada planta, ya que esta cambia con cada planta y altura.
Nuestro personal ha pasado numerosos cursos de aislamiento insuflado y seguridad en obra, por lo que está perfectamente habilitado para hacer frente a estos retos en altura, que supone, el aislamiento térmico en edificios altos.
Finalmente el hecho de trabajar en este barrio de Madrid, a estas alturas, es gratificante por las vistas panorámicas que se pueden observar, con una torre idéntica a la de esta obra de aislamiento térmico en edificios altos, situada enfrente, y próxima a la plaza de los Arcos en pleno barrio del Pilar.
Es de esperar que esta forma de aislamiento térmico, utilizando el método del aislamiento insuflado, se vaya estableciendo en edificios altos, por su bajo coste y su eficiencia energética, a la vez que los propietarios notarán mejora térmica sin sufrir las consecuencias de una obra de rehabilitación energética integral.
